La eficiencia de las plantas biológicas bien diseñadas depende fundamentalmente de la biomasa. A través de la bioaumentacion logramos la biomasa que se necesita para reducir la purga de lodos (eficiencia en el proceso de endogenia) y su disposición ex situ, un importante ahorro de energía (menos aireación y menos uso de equipos para la inertización de los lodos purgados) y un más fácil mantenimiento (al evitarse la corrosión que produce entre otros el sulfhídrico), todo ello con vuelco bajo normas.